La importancia de reciclar correctamente los medicamentos: por el bien del Medio Ambiente
¿Qué hacer cuando ya no necesitamos un medicamento?
Cuando estamos enfermos, tanto adultos como niños, vamos al médico y éste nos receta medicamentos.
Cuando ya hemos acabado los tratamientos, tenemos la tendencia de guardarlos en nuestro botiquín por si los volvemos a necesitar… Y la mayoría de ellos acaban caducados o en mal estado o perdemos las cajas y los prospectos y ya no sabemos para qué eran.
Los medicamentos están para cuidarnos a nosotros, pero no para dañar y contaminar nuestro entorno.
La mayoría de farmacias catalanas disponen de unos contenedores especialmente ideados para tirar los medicamentos usados, caducados o en mal estado.
Es muy aconsejable hacer una revisión del botiquín al menos dos veces al año.
Cuando lo hagamos tenemos que tener precaución y retirar los medicamentos caducados y también aquellos de los cuales no nos acordemos de su aplicación o hayamos perdido el prospecto.
De esta forma evitaremos hacer un mal uso de ellos y evitaremos perjudicar nuestra salud o la de nuestros hijos.
Cuando tiramos un medicamento en este contenedor será recogido y enviado a una planta de selección: se clasificarán según el material del envase (para después reciclarlo) y el contenido (restos del medicamento) se tratará adecuadamente para su eliminación sin contaminar.
Qué debemos tirar al contenedor SIGRE:
Medicamentos que ya no nos tomamos, medicamentos caducados o en mal estado, medicamentos que no tienen prospecto o envase original, envases y cajas vacías de medicamentos.
Qué NO debemos tirar al contenedor SIGRE:
Termómetros, radiografías, gafas, agujas, pilas, prótesis, materiales de curas (gasas), bolsas de plasma ni ningún tipo de producto sanitario, frascos o bolsas para toma de muestras de sangre, heces u orina y otros recipientes similares utilizados para fines analíticos.