SALSAS PARA ACOMPAÑAR NUESTROS PLATOS

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Salsas para chuparse los dedos

Las salsas dan mucha vida a nuestras recetas, ¡sean las que sean! Tanto en carnes, pescados, pastas, legumbres, patatas, arroz… Desde Sortir amb nens te explicamos la receta de las salsas más conocidas para hacer en familia, fáciles y rápidas.

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Salsa de tomate

La salsa de tomate es la más fácil, la típica que compramos en el supermercado para acompañar nuestros platos de pasta, aunque si la preparamos en casa, es mucho más buena. Y solo necesitamos unos cuatro tomates, aceite de oliva, sal y azúcar.

Un truco para conseguir un sabor más bueno, es cortar en trocitos pequeños el tomate y saltearlo en una paella con un poco de aceite. Lo trituramos y añadimos sal y azúcar a partes iguales. Cuando empiece a hervir lo dejamos unos 3 minutos y listo.

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Salsa barbacoa

Para hacer la salsa barbacoa necesitamos:

  • 1 cebolla
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas pequeñas de salsa Perrins
  • 1 cucharada pequeña de pimentón dulce
  • 1 cucharada pequeña de mostaza
  • 2 cucharadas pequeñas de miel
  • 2 cucharadas pequeñas de ketchup
  • 1 cucharada pequeña de soja
  • 4 cucharadas pequeñas de vinagre
  • 1 cucharada pequeña de aceite de oliva
  • Pimienta negra
  • 200 gr de salsa de tomate
  • 7 u 8 gotas de salsa tabasco

Como vemos, parecen muchos ingredientes, pero la mayoría, seguramente ya los tenemos en casa. Empezamos cortando la cebolla y salteándola en una paella con aceite, vertemos también el azúcar y esperamos hasta que se dore la cebolla. Introducimos el resto de los ingredientes y lo dejamos unos 5 minutos. A continuación, lo podemos triturar o bien dejarlo así, y ya se puede servir.

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Salsa boloñesa

¡Qué buena la pasta con salsa boloñesa! Y solo nos hacen falta 5 ingredientes principales:

  • Tomate casero
  • Carne picada
  • Cebolla
  • 1 hoja de laurel
  • Sal

Cortamos y salteamos la carne, y cuando ya esté un poco hecha incorporamos la cebolla. A continuación, vertemos el tomate y la hoja de laurel, rectificamos de sal, y dejamos que se haga a fuego bajo durante unos 15 minutos.

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Salsa carbonara

¿Sabéis que la auténtica receta carbonara no lleva nata? ¡Pues no! Solo lleva huevos, queso Grana Padano, beicon y pimienta negra.

Tenemos que triturar los huevos muy bien triturados y a continuación añadimos el queso y continuamos removiendo. Mientras tanto, tenemos que sofreír el beicon y, una vez esté listo, lo incorporamos a la mezcla de huevos y queso con un poco de sal. Lo vertemos en nuestra pasta, y a comer.

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Mayonesa

Para hacer una buena mayonesa casera solo necesitamos un huevo, vinagre o zumo de limón, sal y aceite de oliva. Empezamos vertiendo el huevo y el vinagre o zumo de limón junto con la sal y batimos bien. Añadimos el aceite despacio hasta que la salsa vaya cogiendo la consistencia. Una vez obtenemos la mayonesa, la podemos dejar en la nevera para que se enfríe. ¡Eso sí! Nunca dejarla de un día para otro, puesto que contiene huevo.

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All i oli

El all i oli es una salsa muy similar a la mayonesa, pero la podemos hacer con leche en vez de huevo para que dure más tiempo. En este caso, añadimos leche con un ajo y empezamos a batir. A la vez, vamos vertiendo el aceite como la mayonesa; despacio y hasta que adquiera la textura de la salsa.

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Salsa de calçots

La salsa de calçots no es la misma salsa que el romesco, a pesar de que se asemejan. Para hacer una buena salsa calçot necesitamos:

  • 1 ñora
  • 1 cabeza de ajo
  • 1 rebanada de pan tostado
  • 1 tomate maduro
  • 1 vaso de aceite de oliva
  • 150 gr de almendras

Para hacer la salsa, tenemos que dejar la ñora a remojo durante unas horas o toda la noche. Por otro lado, tenemos que cocer los tomates en el horno durante unos 30 minutos.

Mientras tanto, vamos mezclando y machacando el pan y las almendras con un poco de aceite.

Cuando el tomate y la ñora estén listos, los pelamos junto con los ajos y lo agregamos a la mezcla del pan y las almendras. Para coger la textura de salsa, vamos agregando más aceite despacio.

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Salsa de champiñones

La salsa de champiñones es una salsa muy fácil y que tiene pocos ingredientes: champiñones, nata, pimienta, sal y perejil. Cortamos los champiñones a láminas y los salteamos un poco. A continuación, incorporamos la nata, la sal, la pimienta y el perejil y dejamos que se haga a fuego bajo durante unos 20 minutos. También podemos añadir granos de pimienta para darle más sabor.

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Salsa vinagreta

La salsa vinagreta combina con ensaladas u otros platos fríos. Y solo necesitamos vinagre, un poco de mostaza, salsa soja y aceite de oliva. Lo mezclamos todo bien, y listo. Tenemos que ir con mucho cuidado con la mostaza, ¡solo un cuarto de cucharada pequeña! Si no tendrá un sabor muy fuerte.

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Salsa holandesa

La salsa holandesa también acompaña muy bien a ensaladas y pescados. Y solo necesitamos 200 gr de mantequilla, 4 yemas de huevo, zumo de limón y sal y pimienta.

Empezamos con la mantequilla, de la cual solo utilizaremos la parte grasa. Para diferenciarla, dejamos la mantequilla al fuego durante unos minutos y después la dejamos reposar en un recipiente de vidrio. Allí veremos como la parte grasa se separa de una parte más espumosa. Lo separamos con la ayuda de un colador.

Por otro lado, mezclamos las yemas con la sal, la pimienta y el zumo de limón en un recipiente sobre el agua hirviendo de una olla, es decir, al baño Maria.

Cuando las dos mezclas estén listas, las mezclamos bien y ya se puede servir.

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Salsa española

La salsa española puede acompañar carnes de todo tipo, ¡y está muy buena! Para hacerla solo necesitamos harina, caldo de carne y mantequilla.

Empezamos agregando en una paella la mantequilla y, cuando esté líquida, añadimos 40 gr de harina. Cuando ambos elementos queden integrados, vamos añadiendo 700 gr de caldo de carne y vamos removiendo para que quede una textura más espesa. La colamos y ya la podemos servir para acompañar. También podemos agregar granos enteros de pimienta.

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Salsa a la pimienta

Y hablando de pimienta y carnes, la salsa de pimienta también es una buena salsa para acompañar nuestros platos. Necesitamos:

  • Media cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharada y media de granos de pimienta
  • 1 cucharada de pimienta molida
  • 40 gr de coñac
  • 400 gr de leche evaporada o nata
  • 15 gr de caldo de carn
  • Sal

En una paella vertemos el aceite junto con los granos de pimienta e incorporamos el coñac. Una vez el coñac haya reducido, incorporamos la pimienta con la leche evaporada, el caldo de carne y la sal. Dejamos que se reduzca hasta quedar algo más espesa.

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Salsa de quesos

Otra de las salsas que combina muy bien con pastas y carnes es la salsa de quesos. Normalmente, se hace con salsa roquefort, aunque también podemos añadir otros tipos de quesos como el gorgonzola, el gouda, el parmesano y el brie.

En una cazuela añadimos unos 20 gr de mantequilla y cuando esté un poco líquida vamos incorporando los quesos previamente cortados en cuadrados o rallados. Lo mezclamos e incorporamos unos 200 gr de nata. Lo cocinamos a medio fuego hasta que los quesos se derritan y ya la podemos servir.

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Salsa pesto

La salsa pesto también acompaña muy bien a la pasta. Para hacerla necesitamos:

  • 2 dientes de ajo
  • 3 hojas de albahaca
  • 20 gr de piñones
  • Media taza de queso rallado Parmigiano Riggiano
  • Media taza de queso rallado Pecorino Romano
  • Aceite de oliva
  • Sal

La salsa pesto la podemos hacer o con mortero o con batidora. A pesar de que con mortero siempre quedará mejor y es fácil de hacer igualmente. Empezamos agregando los dientes de ajo con la albahaca y los piñones y mezclamos bien. A continuación agregamos el aceite y la sal con los quesos y continuamos removiendo hasta que quede todo bien integrado.

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Salsa Bechamel

La salsa bechamel combina con la pasta, las lasañas y los canelones. ¡Es una delicia! Y solo necesitamos mantequilla, harina, leche y nuez moscada con un poco de pimienta.

Primero derretimos la mantequilla para agregar la harina. Tenemos que conseguir que se integren bien y quede una pasta fina. A continuación vamos vertiendo la leche poco a poco y sin dejar de remover a fuego suave. Un truco para que la bechamel se haga antes es incorporar la leche a una temperatura ambiente.

Cuando coja la textura deseada, agregamos la pimienta con la nuez moscada y ya se puede servir.

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Escrito por: Claudia

Periodista especialista en oci infantil i familiar amb més de 30 anys d'experiència en mitjans.