¡Excursión familiar a Camí del Rec en la Selva del Camp!
En el Baix Camp encontramos una ruta increíble y a la vez un poco desconocida. Una excursión que nos lleva por la historia del agua de la Selva del Camp. ¡Estamos hablando del Camí del Rec! Un camino que fue construido para llevar el agua que nacía de las fuentes hasta este municipio. Ya en aquel momento fue pensado como un camino transitable, puesto que cada año, en julio, los habitantes de la Selva del Camp hacían una excursión popular por este sendero. Hoy en día todavía continúa siendo un rincón mágico donde se observa el paso del agua pese a la sequía. ¡Desde Sortir amb nens os mostramos toda la excursión por el Camí del Rec en la Selva del Camp!
Antes de empezar, hay que decir que no se trata de una ruta circular, razón por la cual es una buena opción para las familias con niños y niñas de todas las edades porque en cualquier momento podéis volver atrás. ¡Eso sí! Merece la pena acabar la ruta y no perderse la zona de los puentes o pasarelas de madera. La ruta entera son unos 8 km de ida y vuelta. ¿Os animáis? Pues va, ¡que empezamos!
El inicio de la ruta es en el Molí Rovellat, en una rotonda entre la avenida Martin Luther King, donde podéis dejar el coche, y la calle dels Molins. En esta rotonda, el cartel ya nos indica que tenemos que seguir por el camino de la izquierda. Pasamos por un camino estrecho por donde pasan algunos coches y entre algunas casas hasta llegar a una pequeña pista de arena a mano derecha.
¡Cogemos esta pista y continuamos todo recto! Tenemos que seguir en todo momento las señalizaciones con franjas verdes y blancas, puesto que durante este camino también confluyen otras rutas.
El primer tramo es todo recto, pasando por algunas masías y campos de cultivo. Pero una vez que atravesamos el primer puente, situado junto a una edificación ya en ruinas, el paisaje cambia y poco a poco empieza a volverse más sombrío, salvaje, ¡y bonito!
En un momento determinado, veremos que el camino sale a una pista de arena más ancha. Continuamos bajando por unas escaleras, siguiendo siempre las señales blancas y verdes y las vallas de madera.
A partir de este punto, ¡vemos la primera pasarela de madera! Y a pesar de que no se ve casi agua a causa de la sequía, es un espacio increíble donde solo se escuchan los pájaros y un murmullo de fondo.
Avanzamos por una pequeña subida y continuamos por el camino, donde llegamos a una pequeña zona de descanso con mesas de picnic, perfecta para disfrutar de las vistas con un magnífico puente de piedra (¡prohibido pasar!) y con la naturaleza de fondo.
Continuamos nuestro camino, y después de seguir por el camino haciendo un poco de zig-zag y siguiendo las vallas de madera, llegamos a un pequeño tramo junto a la carretera. ¡No os desaniméis! Todavía queda la parte más bonita.
Pasamos por una zona donde un cartel ya nos indica que nos encontramos en un bosque de ribera. Nos rodean las cañas y un ambiente muy fresco y húmedo. Si queréis, podéis descansar en unos bancos de madera bajo la sombra de los árboles.
Y un poco más adelante, ¡hemos llegado a las pasarelas de madera! Tened cuidado en este punto, sobre todo si vais con niños y niñas muy pequeños, y cogeos bien a las barandillas.
Pasamos por tres pasarelas y bajamos las escaleras pronunciadas de la última para adentrarnos en el final del Camí del Rec de la Selva del Camp.
Este último tramo pasa por una zona sombría hasta llegar a una pista pavimentada. En este punto, continuamos por el sendero a mano derecha y seguimos muy de cerca por la riera, siempre siguiendo las señales y las vallas de madera. El camino nos lleva por un campo de avellanos donde, poco después, encontramos ya el punto final de nuestra ruta.
Ahora, toca volver por el mismo camino por donde hemos venido, pero con unos paisajes tan maravillosos, ¡no importa mucho repetir cien veces más este camino!
Si os ha gustado esta ruta, ¡os recomendamos la excursión a la Fuente de la Llúdriga! Una ruta corta, fácil de hacer con niños y niñas y donde también el agua es la protagonista.
