¡Juegos de cartas tradicionales para jugar en familia!
Quedarse a casa es una buena manera de volver a jugar con la familia, ¿y qué hay a casi todas las casas? ¡Cartas! Por eso, desde Sortir amb nens os damos un listado de los juegos de cartas tradicionales para jugar en familia. Y no importa si hablamos de cartas españolas o francesas, con cualquiera de ellas se puede pasar un rato divertido. ¿Os animáis?
El mentiroso
Este es uno de los juegos de cartas más preferidos. El mínimo de jugadores tiene que ser de 3. Repartimos las cartas, y cada jugador tiene que ir descartando grupos de cartas y dejarlas en medio diciendo qué es lo que ha eliminado. ¡Eso sí! Y aquí está la gracia: puede ser que lo que diga sea mentira.
Por ejemplo, si ha dicho que ha dejado un trío de corazones, quizás solo son dos corazones y un rombo. El siguiente jugador puede decir si esto ha sido mentira, y el otro jugador tiene que levantar las cartas. Si lo que ha dicho es mentira, se lleva todas las cartas, si es verdad, se las lleva el jugador que lo haya acusado.
El siete y medio
Todo un clásico que ayuda a pasar un rato divertido y a mejorar las matemáticas de los pequeños de casa. Las cartas que sean sota, caballo o rey solo cuentan medio punto, el resto cuentan lo que valgan. Dicho esto, se empieza repartiendo una carta a cada jugador, después se repartirán tantas cartas como quieran. El objetivo es llegar a siete puntos y medio. Si nos pasamos, ¡quedamos eliminados! Gana quien sume esto o más se acerque.
Cada oveja con su pareja
Barajamos las cartas y las repartimos formando unas cuatro filas. Cada jugador puede levantar dos cartas de las filas que quiera, si forma una pareja, ¡gana! Y puede continuar levantando cartas e intentando formar parejas. Al final, gana quien más cartas y parejas ha conseguido.
El relojito
El relojito también es otro de los juegos tradicionales para pasar un buen rato con las cartas, además, ¡incluso podemos cantar! Cada jugador tiene que tener un grupo de cartas y las tiene que dejar en medio, para que se vean bien, a la vez que canta «as, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, sota, caballo y rey». Si alguna de las cartas coincide con lo que va diciendo, la tiene que añadir a las cartas que ya tiene. ¡Gana el primero que se queda sin cartas! Y pierde el último que deja la última carta.
La caza
Un juego de cartas y a la vez de táctica y complicidad, ¡encantará a los niños! Consiste a formar un grupo de dos personas y pactar una señal (rascarse la cabeza, tocarse la nariz…). A continuación, se dan 4 cartas a cada uno de los jugadores. El resto de cartas, se ponen en medio y se dejan cuatro boca arriba. Los jugadores tienen que robar el número de cartas que quieran, siempre devolviendo el mismo número de cartas que hayan robado de su montón. Cuando uno de los componentes de la pareja consiga reunir cuatro cartas iguales, se hace la señal y se dice «¡He ganado!». ¡Pero debemos tener cuidado! Si el otro equipo reconoce la señal y dice «Pillado», habéis perdido igualmente.
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