CÓMO CONSEGUIR QUE LOS HIJOS/AS COMAN DE TODO

Trucos fáciles e ideas para que los niños/as prueben nuevos sabores

Todos los padres y madres entendemos lo difícil que es tener un niño/a que es quisquilloso/a a la hora de comer.
Muchos/as son reacios a ciertas texturas o sabores que no les resultan familiares, lo que dificulta que prueben algo nuevo. Sin embargo, aunque parezca una batalla sin fin, es posible enseñar a tus hijos/as a comer una gran variedad de alimentos.

Cómo conseguir que los hijos/as coman de todo

Te explicamos algunos trucos que te ayudarán a conseguir que los niños/as coman de todo.

 

La importancia del juego

Una de las causas de la aversión de algunos niños/as a alimentos nuevos es porque para ellos/as es impredecible y sienten miedo. La consistencia en sabor y textura de los alimentos que conocen les permite mantener su zona de confort.

No habría problema en ceñirse a comer lo que te gusta, pero puede llevar a unos hábitos alimenticios muy limitados. Ya que los niños y niñas muchas veces tienden a anteponer la comodidad y la familiaridad sobre los nutrientes. Es importante animarles a abrir la mente y crear  ilusión para que prueben nuevos alimentos.

Todos debemos comer variedad de frutas, verduras, proteínas y cereales, para mantener una salud y bienestar óptimos. Pero este proceso de aprendizaje puede durar toda la vida.

Cómo conseguir que los hijos/as coman de todo

Una manera de fomentar una curiosidad sana y aprecio por nuevos alimentos es añadir un elemento de diversión y juego a la mezcla.

Muchos hitos esenciales del desarrollo se alcanzan mediante el juego, ya que ayuda a los niños/as a mantener la atención mientras crean nuevas destrezas.

Puedes usar las siguientes ideas como fuentes de inspiración para fomentar la apertura mental de tus hijos/as hacia nuevos alimentos y cambiar la manera en la que perciben la alimentación.

 

Involúcralos en la cocina

Participar en la cocina, preparando las recetas, los platos, puede incrementar su apetito y despertar su curiosidad por el sabor.

La cocina puede ser muy divertida. Y además, puede fomentar su interés en combinar sabores y proporciona tiempo para que se familiarice con la  idea de un alimento nuevo.

Dependiendo de su edad, puedes enseñarles a mezclar, remover, saltear, rallar o tal vez incluso a cortar algunos alimentos nuevos.  Esto les ayudará a familiarizarse con los productos que no conocen.

Cómo conseguir que los hijos/as coman de todo

 

Huerto de verduras y hierbas

Una gran parte del cambio es involucrar a los niños/as en la preparación de los alimentos. Aparte de la preparación de las recetas en la cocina, podrías ir un paso más allá y crear un pequeño huerto casero en el balcón o jardín, para ver crecer los  productos frescos.

Plantas de bajo mantenimiento, como judías, patatas o hierbas aromáticas, no necesitan mucho esfuerzo. Y la cosecha de zanahoria, lechuga o tomates cherry les hará mucha ilusión. Además, pueden resultar en una gran variedad de alimentos frescos y sanos que le harán ilusión probar.

 



 

Planifica los platos de la semana con los niños/as

Algo que puede estar interfiriendo con las ganas de probar cosas nuevas puede ser ansiedad que surge de la falta de control. Los niños/as quieren ser escuchados/as y comprendidos/as y pedir su opinión y ayuda con la planificación de las comidas podría ayudarlos a ver la comida de una manera diferente y más positiva.

Dedica un tiempo a hablar con tu hijo/a sobre qué alimentos le gustaría incorporar en las recetas de esta semana.  Esto le puede dar una sensación de autonomía en la alimentación y le permite prepararse mental y emocionalmente para alimentos nuevos o combinaciones nuevas.

Cómo conseguir que los hijos/as coman de todo

 

Sé creativo con la presentación de los alimentos

A veces, lo único que hace falta para convencer a un niño/a es algo tan simple como la presentación visual. Si le dedicas un poco de tiempo, ser ingenioso con la presentación de los platos puede mantener el interés de tu hijo/a e incrementar su sentido de diversión con los alimentos nuevos.

Caras sonrientes de piezas fruta y verdura, bocadillos de arcoiris o un divertido Bento-box Japonés pueden añadir un elemento de creatividad y diversión a cada encuentro con alimentos diferentes.

 

Comida temática semanal

Otra manera de fomentar su interés en experimentar con alimentos nuevos son las comidas temáticas.  Los niños pueden participar en la organización y la preparación.

Explorar el mundo a través de sabores, alimentos y texturas es una manera divertida para aprender sobre otras culturas, mientras se va adaptando su paladar. Una noche mexicana, un picnic francés, una merienda japonesa…


La exposición constante a nuevos alimentos ayudará a tu hijo/a a familiarizarse con texturas y sabores extraños. Esto cambiará gradualmente su perspectiva y apreciación por comer alimentos inusuales y diferentes combinaciones de sabores.

 

Convierte la degustación en un juego

Todo eso de “probar cosas nuevas” puede ser un juego. Hay muchas maneras, dependiendo de la edad de tu hijo.
Si tu hijo/a todavía es pequeño/a, podrías usar tarjetas de aprendizaje con colores y diferentes alimentos, para decidir lo que vais a probar mañana y para añadir un elemento de diversión a la alimentación.

También puedes implementar un sistema de recompensas. Para cada alimento nuevo que tu hijo/a prueba, añadéis una pegatina al calendario o la tabla. Cuando la tabla esté completa, le puedes dar una recompensa – algo relacionado con la comida, como un helado, funciona bien, ya que enfatiza el hecho de que sea un extra. Otra recompensa podría ser una visita al museo de chocolate, en Barcelona.

Para niños/as un poco más mayores, podéis jugar a probar alimentos nuevos con los ojos vendados. Prepara una variedad de productos conocidos y nuevos y , por turnos, tenéis que adivinar qué es lo que te han dado a probar. Hay que tener en cuenta que este juego no servirá su fin con niños/as propensos a tener ansiedad con lo desconocido. Pero puede ayudar a hacer divertida la exploración gastronómica y asegura unas risas cuando es su turno de vendarte los ojos a tí.

 

Sigue probando

Tratar con un niño/a quisquilloso/a puede ser agotador, pero es importante no tirar la toalla. Las aversiones a la comida son completamente normales para los niños/as de todas las edades, pero hay formas de superar este comportamiento frustrante.

Intenta recordar que los niños/as casi siempre prefieren lo conocido sobre lo desconocido. Así que, para cambiar su perspectiva, simplemente hay que seguir presentándole cosas nuevas. Insiste hasta que tu hijo/a confíe en que lo que haya en su plato será delicioso, sin importar cuantas veces lo haya probado antes.

 

Un trabajo contínuo

Al fin y al cabo, cambiar el paladar de tu hijo/a requerirá tiempo y trabajo constantes. Usar la diversión, la creatividad e involucrarlos directamente en el cultivo, la cocina y la planificación de comidas puede ayudar a expandir su aprecio por diferentes alimentos.

Con el tiempo, cultivarán una relación más saludable probando cosas nuevas y saliendo de su zona de confort.

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Escrito por: Claudia

Periodista especialista en oci infantil i familiar amb més de 30 anys d'experiència en mitjans.