CASTELL DE BENEDORMIENS, A CASTELL D’ARO-PLATJA D’ARO

El Castell de Benedormiens, orígen del pueblo de Castell d’Aro

El Castell de Benedormiens, orígen del pueblo de Castell d’Aro, aparece documentado por primera vez en el año 1041, cuando las autoridades religiosas, los nobles y caballeros del territorio dieron al Monasterio de Sant Feliu de Guíxols la custodia del castillo, con la obligación de proteger de los ataques musulmanes a toda la población de la Vall d’Aro.

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Alrededor del castilló se formó el pueblo, e incluso se edificaron torres de defensa.

En el año 1462 el castillo se incendió por la Guerra dels Remenses.

Una explosión accidental terminó de destruir la fortaleza en 1879. Actualmente casi no quedan restos de la antigua fisonomía de la edificación.

Entre los siglos XVII y XVIII se reformó.

Y en el año 1970 el ayuntamiento, propietario del castillo, encargó al arqueólogo Miquel Oliva la primera restauración. Se conserva la parte más antigua, del siglo XI, más cercana a la iglesia.

En 1983 las salas del castillo se habilitan para realizar en ellas exposiciones.

En 1995 el núcleo antiguo de Castell d’Aro se declaró oficialmente Bien Cultural de Interés Nacional.

A lo largo de 1999 se realizaron en el núcleo histórico diversas intervenciones arqueológicas que pusieron al descubierto las estructuras defensivas, muros del castillo como el foso, el pequeño puente de piedra y la rampa de acceso a la puerta.

En el interior del foso se han encontrado estructuras de tipo industrial relacionadas con la metalurgia.

Actualmente el Castell de Benerdormiens es sede de importantes exposiciones y eventos de la cultura tradicional del municipio.

El castillo tiene 5 salas que llevan nombres de personajes históricos relacionados con la historia del castillo.

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